Al Levantarme, beber un vaso de agradecimiento.
Al llegar al trabajo, tomar una cucharada de paz.
A cada hora, ingerir un comprimido de paciencia y una copa de humanidad.
Al llegar a casa, inyectarme una dosis de amor.
Y antes de acostarme, tomar dos cápsulas de conciencia tranquila.
Continuación...
martes, 8 de abril de 2008
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